Durante la Misa celebrada en la Basílica de San Pedro con ocasión de la Solemnidad de María Madre de Dios, el Papa Benedicto XVI señaló que la Iglesia, al igual que María, es mediadora de la bendición de Dios para el mundo que es el mismo Jesús, centro de la auténtica paz.
Al recordar los pasajes bíblicos sobre la bendición del nacimiento de Jesús, el Papa afirmó que "María, la virgen, esposa de José, que Dios ha elegido desde el primer instante de su existencia para ser la madre de su Hijo hecho hombre, ha sido la primera en ser colmada de esta bendición"
El Santo Padre afirmó que el Evangelio de Lucas (Lc 2,19.51) presenta a María como la mujer completamente dedicada a conservar y meditar en su corazón todo lo que se refiere a su hijo Jesús.