El Arzobispo de La Plata (Argentina), Mons. Héctor Aguer, señaló durante su pontificado, el Papa Benedicto XVI afirmó la identidad católica en tiempos difíciles y supo transmitir su magisterio –centrado en Cristo-, de manera sencilla a los fieles.

“El Papa Benedicto XVI ha afirmado la identidad católica en tiempos difíciles, de grandes convulsiones y de mucha discusión. Yo aquí quisiera apuntar a la interpretación que hizo, en continuidad con el Magisterio de Juan Pablo II, del Concilio Vaticano II y especialmente lo que ha llamado la hermenéutica de la reforma en la continuidad que hay que contraponer a una hermenéutica de la ruptura y de la discontinuidad”, afirmó durante el programa Claves para un Mundo Mejor.

El Prelado, que analizó tres puntos fundamentales del actual pontificado, dijo que otro aspecto importante ha sido la manera como el Papa ha transmitido su magisterio.

“No me refiero sólo a las encíclicas, los numerosos y variados discursos, sino también y sobre todo a las homilías dirigidas a los fieles, que fueron siempre de gran profundidad y sencillez. No es fácil, aún para el que está acostumbrado a hablar y que tiene experiencia de cátedra, aunar la profundidad y la sencillez”, aseguró.

“Pero lo más importante es que todo el magisterio del Papa está centrado en Jesucristo y en la fe. El centro de la vida de la Iglesia es Jesucristo y la fe es el medio de vida por el cual nosotros adherimos a Cristo y nos unimos a Él. Esta misma dimensión parece obvia, elemental, pero es preciso subrayarla en nuestro tiempo”, añadió.

Como tercer punto rescató “la intencionalidad pastoral de este Pontificado, expresado en sus viajes, visitas a parroquias, en el trato cercano mostrándose siempre sencillo, acogedor” y sobre todo “en la pastoral de la cultura y en el dialogo entre la fe y la razón”.

“Benedicto XVI en esto ha abierto caminos importantísimos en los discursos que pronunció en universidades o ante el Parlamento alemán y el Parlamento inglés. Mostró la necesidad para la razón humana de abrirse a la trascendencia; sólo así podrá ser verdaderamente humana. Ha mostrado, por otra parte, los fundamentos del derecho, de la vida política, la necesidad de que se abra un espacio público a la religión, la presencia de lo religioso en la sociedad de hoy”, destacó el Arzobispo de La Plata.

Finalmente, recordó que Benedicto XVI ha enseñado “que el corazón de la Iglesia no está donde se proyecta, se administra y se gobierna sino que está donde se ora, ¡donde se ora! Creo que lo que tenemos que hacer nosotros ahora, en este momento tan singular, tan insólito y tan importante de la vida de la Iglesia es preciso eso: ¡orar por la Iglesia!”.