5 de agosto de 2007 / 05:15 AM
Miles de peregrinos se dirigieron este medio día a Castelgandolfo para rezar el Ángelus Dominical con el Papa Benedicto XVI, quien al introducir la oración mariana habló sobre los riesgos de los bienes de este mundo y la necesidad de buscar primero las cosas de Dios.
Meditando sobre el Evangelio dominical, el Papa afirmó que “la riqueza, por más que se trata de un bien, no debe ser considerada un bien absoluto” porque “sobre todo no asegura la salvación sino que hasta podría comprometerla seriamente”.
“Es sabiduría y virtud el no apegarse de corazón a los bienes de este mundo, porque todo pasa. El verdadero tesoro que debemos buscar sin detenernos está en las ‘cosas de arriba, donde se encuentra Jesús a la diestra del Padre”, dijo el Santo Padre.