Al celebrar ayer el encuentro tradicional al principio de la Cuaresma con el clero de la diócesis de Roma, el Papa Benedicto XVI afirmó que, sobre todo en este tiempo litúrgico, “debemos reafirmar nuestra vocación que es una opción fundamental por la vida".
En el encuentro, celebrado en el Aula de las Bendiciones, participaron junto al Cardenal Camillo Ruini, Vicario del Papa para esa ciudad, los obispos auxiliares y más de 800 sacerdotes que llevan a cabo su misión en las 337 parroquias romanas.
El Santo Padre no pronunció un discurso, prefiriendo en cambio, responder a las preguntas de los párrocos de la capital. El encuentro duró alrededor de dos horas y se abrió con un recuerdo del P. Andrea Santoro, el sacerdote romano asesinado el 5 de febrero pasado en Turquía.