20 de agosto de 2005 / 02:53 PM
Ante unos 800 mil jóvenes de todo el mundo que se reunieron para la Vigilia final de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Colonia 2005, desarrollada en el Marienfeld (Campo de María), el Papa Benedicto XVI señaló que “sólo de los santos, sólo de Dios, proviene la verdadera revolución, el cambio decisivo del mundo”.
El Papa Benedicto XVI pronunció su discurso alternando el alemán, inglés, francés, español e italiano. Cuando hizo referencia a la revolución de los santos, lo afirmó en perfecto español.
Luego de bendecir una gran campana en memoria del Papa Juan Pablo II, que será ubicada en una de las iglesias de Colonia, el Santo Padre inició su discurso y señaló que “en nuestra peregrinación con los misteriosos Magos de Oriente hemos llegado al momento que San Mateo describe así en su Evangelio: 'Entraron en la casa (sobre la que se había parado la estrella), vieron al niño con María, y cayendo de rodillas lo adoraron' (Mt 2,11). El camino exterior de aquellos hombres terminó. Llegaron a la meta. Pero en este punto comienza un nuevo camino para ellos, una peregrinación interior que cambia toda su vida”.