Al recibir este mediodía a los participantes en la 34º sesión de la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Papa Benedicto XVI exclamó que "¡Ha llegado la hora de garantizar, en nombre de la paz, que ningún hombre, mujer o niño vuelva a pasar hambre!".
En su alocución, el Santo Padre resaltó la "inquietante paradoja" de "la incesante difusión de la pobreza en un mundo que también experimenta una prosperidad inaudita, no solo en la esfera económica, sino también en el ámbito, en rápido desarrollo, de la ciencia y la tecnología" y afirmó que "todas las formas de discriminación, y en particular las que bloquean el desarrollo agrícola, se deben rechazar porque son una violación del derecho fundamental de toda persona a ser 'liberada del hambre'".
Tras hacer un llamado a "redoblar los esfuerzos para proporcionar a cada persona su pan cotidiano", el Pontífice señaló la convicción de la Iglesia de que "la búsqueda de soluciones técnicas más eficaces en un mundo en continua evolución y expansión exige programas con visión de futuro que encarnen valores perennes enraizados en la dignidad y los derechos inalienables de la persona humana".