La comisión conjunta de asuntos sociales y de justicia del Parlamento belga aprobó ayer por amplia mayoría la extensión de la ley de eutanasia a los niños. Todas las confesiones religiosas del país se unieron en un documento para manifestar su rechazo a esta medida.
Según esta reforma, los pequeños que se encuentren en una situación de dolor físico insoportable y que soliciten que se ponga fin a su vida, podrán hacerlo en acuerdo con sus padres y de un equipo médico que evaluará la situación.
El proyecto, que requiere aún el visto bueno del pleno para ser ley, fue aprobado después de que las comisiones de Asuntos Sociales y de Justicia del Senado belga aprobaran este miércoles el proyecto de ley.