30 de abril de 2004 / 08:37 AM
Según informó la organización pro-vida Wisconsin Right to Life, un reciente estudio confirmó la capacidad sensorial de los bebés no nacidos y demostró que éstos sufren extremo dolor durante el proceso de un aborto.
La organización explicó que la mayoría de los neonatólogos “creían que los bebés en el vientre materno eran en su mayoría inmunes a sentir dolor”; sin embargo, con el uso de sonogramas e imágenes de ultrasonido en vivo, los expertos hay demostrado que un bebé de 20 semanas de gestación reacciona físicamente a estímulos externos como el sonido, luz y tacto.
“El sentido del tacto es tan agudo que sólo con un cabello pasado por la palma de un no-nacido es suficiente para que el bebé haga un puño”, agregaron.