Macie Hope McCartney no había nacido todavía y tenía un tumor del tamaño de su cuerpo que podía provocarle la muerte. Para operarla tuvieron que sacarla casi por completo del útero materno y, luego de la complicada pero exitosa cirugía, los médicos la devolvieron al mismo. Tras diez semanas más de gestación pudo finalmente nacer y ahora, con un mes de nacida, ya está en casa con su familia.
Chad y Keri McCartney decidieron ponerle por nombre Hope (Esperanza) a su pequeña; la quinta hija de este matrimonio a quien, luego de una ecografía, le encontraron un tumor muy grande cuando tenía 6 meses de gestación. Los médicos del Texas Children's Hospital en Houston advirtieron a la pareja que la intervención quirúrgica era muy riesgosa para Macie y Keri; y tenía solo un 10 por ciento de éxito.
Esta situación no amilanó a sus padres, quienes decidieron hacer lo posible para salvar a la pequeña.