Una bebé nacida en Estados Unidos a las 21 semanas de gestación desafía a la ciencia y ha cumplido ya 3 años.
Courtney Stensrud y su esposo aseguran que su niña es un "bebé milagro". Y no les falta razón.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) advierten que "los bebés nacidos demasiado pronto (especialmente antes de las 32 semanas) tienen tasas más altas de muerte y discapacidad".