"Aya" es una palabra árabe que significa "milagro" y por eso Mahmoud Soliman decidió darle este nombre a su pequeña hija, nacida a las 26 semanas de gestación, dos días después de que los médicos declararan la muerte cerebral de su madre.
Aya Jayne Soliman, de padre egipcio y madre inglesa, nació con menos de un kilogramo de peso y aunque su condición de prematura extrema es delicada, la niña se recupera con el amor de su familia en el hospital John Radcliffe de Oxford.
Según informó el Daily Mail, hace una semana, su madre Jayne Soliman, quien fuera campeona de patinaje a fines de los ‘80s, sufrió una hemorragia cerebral a causa de un agresivo pero silencioso tumor. Los médicos no pudieron salvar su vida, sin embargo hicieron todo lo posible por salvar a la bebé que llevaba en a su vientre.