La abogada en derecho de familia en Miami (EE.UU.), Ada Llerena, dijo que en los casos de vientre de alquiler, el bebé es parte de "una transacción, de un contrato" y no tiene derechos, por tanto puede ser sujeto de aborto.

"Aquí no se contemplan los derechos del hijo, aquí se contempla los derechos de los padres y de la madre sustituta", fue la respuesta de la abogada a la pregunta ¿Cuál es el derecho del niño?, hecha por la periodista Lucía Navarro del programa Encuentro de la cadena de televisión CNN, emitido hace unos días.

La periodista, desconcertada por la respuesta, dijo que era una pena que un bebé sea referido en términos de transacción y consultó sobre el derecho de la madre que lo gestó, a lo que la abogada respondió: "eso depende del estado donde se haga la transacción (volvió a enfatizarlo) y lo que el estado diga, la madre sustituta no tiene derecho de determinar por si sola".

Llerena recalcó que los padres tienen "derecho a pedir que se celebre un aborto, porque se considera bajo la ley que la madre sustituta no tiene el mismo derecho legal de decidir lo que va a suceder con la criatura, por ser una labor administrativa".

La abogada señaló que los contratos "contemplan lo que la madre sustituta puede o no puede hacer" durante el proceso de la concepción y en el embarazo, "sólo podrá decidir en caso que su propia vida esté en peligro".

Otra de las declaraciones desconcertantes de Llerena, fue que los padres que deciden alquilar vientres, deben evaluar el estado psicológico de la candidata para evitar que no cumpla con lo estipulado en el contrato, como en el caso de Crystal Kelley que por no someterse a un aborto, no cumplió con "la transacción".

Kelley alquiló su vientre por 22 mil dólares, y cuando los padres se enteraron que la pequeña nacería con labio leporino, paladar hendido, un quiste en el cerebro y complicaciones en el corazón, quisieron abortarla y le ofrecieron 10 mil dólares más para que lo haga.

Al rechazar abortarla "les dije que no podía hacerlo. Yo era la que sentía sus patadas, sus movimientos. Era una luchadora y yo iba a luchar por ella", y en secreto, abandonó el estado de Connecticut rumbo a Michigan, donde la legislación establecería que ella era la madre del bebé, según reveló a CNN.

Al nacer la criatura, Kelley por no tener los medios económicos para criarla, la dio en adopción a una pareja conocida por ella, que le brindó apoyo emocional durante ese tiempo difícil.

Para más detalles de la historia de Kelley: http://www.aciprensa.com/noticias/mujer-vientre-de-alquiler-rechaza-10-mil-dolares-para-aborto-del-bebe-90211/#.UUCT6hw02Kx