Durante la ceremonia de beatificación de Pablo VI, el Papa Francisco destacó que Giovanni Battista Montini fue el "gran timonel" del Concilio Vaticano II y los años posteriores, en los que condujo la barca de Pedro ante el surgimiento de una sociedad secularizada y hostil.
"Contemplando a este gran Papa, a este cristiano comprometido, a este apóstol incansable, ante Dios hoy no podemos más que decir una palabra tan sencilla como sincera e importante: Gracias. Gracias a nuestro querido y amado Papa Pablo VI. Gracias por tu humilde y profético testimonio de amor a Cristo y a su Iglesia", expresó el Pontífice ante los 70.000 fieles reunidos en la Plaza de San Pedro.
En su homilía, el Santo Padre también recordó las palabras con que su predecesor instituyó el Sínodo de los Obispos: "Después de haber observado atentamente los signos de los tiempos, nos esforzamos por adaptar los métodos de apostolado a las múltiples necesidades de nuestro tiempo y a las nuevas condiciones de la sociedad".