Cerca de cien mil fieles acudieron ayer a la Misa de beatificación del sacerdote Jerzy Popieluszko, asesinado en 1984 por miembros de la policía política comunista a causa de su oposición al régimen en Polonia. El sacerdote se convirtió en símbolo de la lucha del movimiento Solidaridad y mártir de la democracia polaca.
En la Eucaristía presidida por Mons. Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, concelebraron unos 100 obispos y más de 1500 sacerdotes. Entre los asistentes también estuvo la madre del sacerdote mártir, Marianna Popieluszko.
"El padre Popieluszko es beatificado como ejemplo de la defensa de derechos y de la dignidad humana, también como modelo del diálogo y reconciliación", dijo el Arzobispo metropolitano de Varsovia, Mons. Kazimierz Nycz, según señala Efe.