En la fiesta de la Exaltación de la Cruz, el Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Cardenal Angelo Amato, beatificó a la italiana Elena Aiello, una religiosa que tuvo los estigmas de Cristo, diversas revelaciones místicas y el don de profecía que le permitió anunciar la caída de Benito Mussolini.
En la multitudinaria Misa que presidió el 14 de septiembre en Calabria, de donde era originaria la religiosa, el Cardenal Amato resaltó que su vida y obras "edificaron la tierra calabresa con un testimonio evangélico heroico".
El Purpurado dijo que esta religiosa, fallecida a los 66 años de edad, enseñó a los fieles que "es posible vivir el Evangelio en grado heroico, es posible entonces ser santos (…) ya que esta tierra necesita de la belleza espiritual de los santos".