Mons. Ricardo Urioste, en su rol de vicario general fue uno de los más cercanos colaboradores de Mons. Óscar Romero, el Arzobispo de San Salvador (El Salvador) asesinado por odio a la fe en 1980. Para él, la beatificación del Prelado es "un triunfo de la verdad".
En medio de una naciente guerra civil entre la guerrilla de izquierda y el gobierno militarizado de derecha, Mons. Óscar Romero fue asesinado el 24 de marzo de 1980. El Papa Francisco reconoció que su muerte fue por odio a la fe y aprobó su beatificación que se celebra este sábado en San Salvador.
En declaraciones a ACI Prensa el 22 de mayo, Mons. Ricardo Urioste, hoy presidente de la Fundación Monseñor Romero, señaló que la beatificación del Arzobispo de San Salvador "es el triunfo de la verdad, de quién era realmente Mons. Romero, qué hizo, cómo lo hizo, desde la Palabra de Dios, desde el Magisterio de la Iglesia, en defensa de los pobres, que eran los preferidos de Jesucristo y eran también los preferidos de Mons. Romero".