La Conferencia Episcopal Argentina consideró que la beatificación de la hermana María Crescencia Pérez, prevista para el 17 de noviembre en Pergamino, es un regalo para la Iglesia en el inicio del Año de la Fe y es “una gracia singular para la Iglesia en Argentina y para las religiosas de la Congregación Hijas de María Santísima del Huerto”.
 
“La Iglesia nos propone con este acontecimiento un modelo de vida, que muestra la belleza del Evangelio cuando es vivido con radicalidad, coherencia y hondura”, subrayó en un comunicado difundido al finalizar las 104ª Asamblea Plenaria del Episcopado.

“La Hna. María Crescencia nos muestra que Dios puede y debe ser amado por encima de todo; que Jesucristo es el Único necesario, el Tesoro por quien vale la pena vender todo; el Esposo, a quien entregarse con amor indiviso; el Señor, a quien se sigue hasta el extremo. Una vida así entendida y vivida se hace misteriosamente fecunda, testimonio y profecía de la Vida plena; servicio y compromiso en favor de la Vida, especialmente allí donde clama porque está más amenazada”, destacó.

Los obispos argentinos expresaron, además, “nuestra alegría y gratitud por el don de la vida consagrada de la hermana María Crescencia, que reconocemos como una gracia singular para la Iglesia en nuestra Patria. Y queremos valorar y agradecer el testimonio y la entrega de tantas mujeres que desde el silencio de los claustros o en los más variados servicios apostólicos siguen manifestando la sobreabundancia de la gratuidad en sus vidas”.

“Confiamos que el ejemplo y la intercesión de la hermana María Crescencia será ocasión providencial para la constante renovación de la vida de las religiosas en nuestra Patria, que encontrarán en ella un modelo y estímulo en el camino del seguimiento del Señor. Así mismo abrigamos la esperanza –y así lo pedimos a Dios- que esta beatificación suscite una más incisiva pastoral vocacional que ayude a las jóvenes de nuestras diócesis a reconocer la llamada del Maestro y a responderle con generosa disponibilidad”, expresaron.

Por último, la Conferencia Episcopal Argentina invitó a los fieles a “reconocer en esta beatificación una nueva llamada de Dios para responder a la común vocación a la santidad que todos recibimos en el bautismo, según la rica y vigente enseñanza del Concilio Vaticano II”.

“Los santos son quienes, mejor que nadie, han plasmado el estilo pastoral que reclama la nueva evangelización y que se caracteriza por la alegría, el entusiasmo y la cercanía. A ellos volvemos nuestra mirada para animarnos en la misión y a su intercesión confiamos nuestros proyectos pastorales”.

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