El Arzobispo de Santiago (Chile), Mons. Ricardo Ezzati, presidió la Misa de conmemoración de la Beata Laura Vicuña e invitó a los fieles a seguir el ejemplo de esta niña que vivió el mandamiento del amor dejado por Cristo hasta llegar a la santidad.

“Hoy día la palabra del Señor nos invita a descubrir una faceta esencial de la vida cristiana, una faceta de la espiritualidad que Laura Vicuña también ha vivido, se trata del amor, de la invitación a amar a los demás, la invitación a descubrir en el mandamiento nuevo de Jesús, como nosotros estamos llamados a dar testimonio de nuestra adhesión al evangelio de Jesús”, afirmó ayer en el santuario dedicado a la beata.

Según informó Iglesiadesantiago.cl, el Prelado destacó que Laura es “una muchacha que se encontró con Jesús y que le respondió con todo su corazón, su alma, sus fuerzas, alcanzando la meta alta de la santidad”.

La Beata murió el 22 de enero de 1904 siendo una niña una vez que se cumplió su deseo de ver conversa a su madre. Nacida en Santiago de Chile en 1891, fue abandonada por su padre y sufrió la violencia intrafamiliar.

En medio de la pobreza y el peregrinar, Laurita Vicuña desarrolló una espiritualidad profunda que le permitió existir llena de esperanza por el encuentro con el Padre, al que ofreció su vida por la conversión de su mamá. Luego de dos años sufriendo por los sacrificios y la enfermedad, se entregó a los brazos de Dios. La Iglesia ha reconocido a Laura “como modelo de vida cristiana para los jóvenes y también para nosotros los adultos”, afirmó el Arzobispo.