Las banderas negro-rojo-doradas que invadieron casas y automóviles en Alemania durante el reciente Campeonato Mundial de Fútbol han sido reemplazadas por las blanco-amarillas en la ciudad de Ratisbona. Y es que blanco y amarillo son los colores del Papa Benedicto XVI, que mañana inicia la visita a su Baviera natal.
El Presidente de las Congregaciones Marianas masculinas, P. Heinrich Wachter, fue quien tuvo la idea de repartir banderas pontificias. Señaló que muchos alemanes “querían unirse a la alegría y el entusiasmo vividos durante la última Jornada Mundial de la Juventud en Colonia, y de la reciente Copa Mundial. Ver la banderita con el escudo papal en muchos autos, es ocasión para que sus conductores se saluden entusiasmados cuando se cruzan unos a otros por la ciudad”.
“Para nosotros los católicos –agregó el sacerdote– es una inmensa alegría contar con un Papa alemán. Las banderas son un signo visible de nuestra fe y nuestra solidaridad. Mi sueño es que en unos días todos en Ratisbona anden embanderados”. En los últimos días ha recibido más de 700 pedidos, cada uno solicitando entre 100 y 150 banderolas.