La Oficina de Prensa de la Santa Sede informó hoy de la renuncia de Paolo Cipriani, director general del llamado "Banco" del Vaticano, el Instituto para las Obras de Religión (IOR), y del subdirector Massimo Tulli, quienes tras años de servicio han tomado esta decisión en vistas a los "mejores intereses del Instituto mismo y de la Santa Sede".
El comunicado del Vaticano señala que la renuncia ha sido aceptada por la Comisión de cardenales y el directorio de superintendencia. Mientras tanto y de inmediato, las funciones de director general las asume interinamente el presidente del IOR, el alemán Ernst von Freyberg.
"Luego de muchos años de servicio ambos han decidido que esto sería para el mejor de los intereses del Instituto mismo y de la Santa Sede". La decisión también ha sido hecha llegar a la Autoridad de Información Financiera (AIF) creada por Benedicto XVI, así como a la reciente Comisión Especial del IOR que creó el 26 de junio el Papa Francisco.