A través de un comunicado, la Santa Sede informó que el llamado "Banco" del Vaticano, el Instituto para las Obras de Religión (IOR), donó unos 70 millones de dólares para obras de caridad en 2012.
La declaración del Consejo de Cardenales para el Estudio de los Problemas Organizativos y Económicos de la Santa Sede emitida el 4 de julio señaló que "los miembros del Consejo expresan su profundo agradecimiento por el apoyo brindado al ministerio universal del Santo Padre, que a menudo lo hacen anónimamente a pesar de los momentos de crisis económica".
Los miembros del Consejo también alentaron "a seguir perseverando en esta buena obra".