La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) ha convocado para el próximo 15 de marzo una campaña de emergencia para socorrer a los cristianos que permanecen en el país en condiciones de refugiados, cuando se cumple el cuarto aniversario del comienzo de la guerra de Siria y ante el aumento de violencia hacia la minoría cristiana. La pequeña comunidad se encuentra alojada en las aldeas al norte del país, así como en Damasco.
Desde AIN subrayan que "todas las organizaciones humanitarias coinciden en señalar la guerra de Siria como una de las mayores catástrofes humanitarias desde la II Guerra Mundial por el elevado número de refugiados que está provocando". Y es que el 40% de la población siria ya no vive en el país, por lo que se ha convertido en el país con mayor número de desplazados internos del mundo, cerca de 8 millones de personas han tenido que huir de sus casas.
En este escenario de guerra, los cristianos sufren además las consecuencias de ser objetivo de persecución por parte de los terroristas del Estado Islámico. Recientemente ha tenido lugar el mayor secuestro masivo de cristianos en la región de Hasake (Siria), allí los yihadistas tomaron varias aldeas de la provincia en la que estaba asentada la mayor comunidad cristiana de todo el país y secuestraron a más de 200 personas.