La Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada duplicó en 2012 la atención a refugiados y víctimas de conflictos bélicos, sobre todo, en países como Siria, Sudán del Sur o República Democrática del Congo, destinando medio millón de euros a programas de emergencia.
Con motivo de la celebración el próximo domingo de la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado, AIN recuerda que en 2012 centró su atención en Siria y atendió a los refugiados internos en el país y a los miles de refugiados en países vecinos como Jordania o Turquía.
También recibieron apoyo aquellos que en el pasado habían huido de Irak en busca de seguridad, pero que en Siria, donde encontraron refugio, se hallaban "en una situación aún más amenazante". Según apunta AIN, muchos se dirigieron entonces a Líbano, donde las Hermanas del Buen Pastor les proporcionaron lo más necesario, como ya habían hecho antes en el norte de Irak.