6 de octubre de 2008 / 10:01 AM
El Arzobispo de Québec y Relator General del Sínodo de los Obispos que se inició ayer en el Vaticano, Cardenal Marc Ouellet, destacó que la lectura asidua de la Palabra de Dios debe hacer que los fieles aviven la conciencia misionera de la Iglesia y proclamen con la palabra y el testimonio el Evangelio de Cristo.
En su intervención, conocida como la Relatio ante disceptationem que es el informe que precede al debate de los 224 padres sinodales presentes hoy, el Purpurado indicó que el objetivo del presente Sínodo es "especialmente pastoral y misionero. Consiste en la escucha conjunta de la Palabra de Dios con el fin de distinguir cómo el Espíritu y la Iglesia aspiran a dar una respuesta al don del Verbo encarnado por el amor de las Sagradas Escrituras y el anuncio del Reino de Dios a la humanidad entera".
Seguidamente explicó que el Concilio Vaticano II remarcó la dimensión "dinámica y dialogal de la Revelación como comunicación personal con Dios" y que esta manera de aproximarse a la verdad de Dios debe penetrar "más en la conciencia de la Iglesia, su oración, y sus prácticas pastorales de la misma manera que en los métodos teológicos y exegéticos. El Sínodo debe proponer soluciones concretas para colmar las lagunas y poner remedio a la ignorancia de las Escrituras que se añade a las dificultades actuales de la evangelización".