"La ciencia nos dice que un niño con un corazón que late ha cruzado el umbral científico definitivo en el que tiene un 95% de posibilidades de ser llevado al término y al umbral médico definitivo que durante siglos ha establecido la presencia de la vida humana: El latido del corazón ", señaló.
El representante de Georgia también argumentó que el proyecto de ley de latidos del corazón puede sobrevivir a un desafío legal. Dijo que es único entre otras leyes estatales similares porque establece "la personalidad jurídica del niño por nacer", basándose en "el fundamento establecido desde hace tiempo de la autoridad de un estado para reconocer los derechos de las personas de forma más amplia que el mínimo requerido por la ley federal".
Sin embargo, los obispos de Tennessee han optado por oponerse a la ley de latidos del corazón en su estado, debido a que les preocupa que no supere el escrutinio judicial. Indicaron que se trata de un enfoque imprudente para combatir el aborto legal, citando a otros estados en los que las impugnaciones legales a tales proyectos terminaban por establecer como un "derecho legal al aborto", y forzaban al estado a pagar significativas sumas de dinero a los abogados pro aborto.