Desde ahora los escolares, maestros policías y empleados estatales no podrán portar símbolo religioso alguno en Berlín, porque el gobierno regional, formado por socialdemócratas y pos-comunistas, decidió prohibir su exhibición en el sector público.
La coalición de gobierno liderada por el Partido Socialdemócrata (SPD) decidió la prohibición, siguiendo el polémico ejemplo francés, como “solución” a un pedido para prohibir que se luzcan pañuelos islámicos en las escuelas públicas.
El gobierno berlinés consideró que la prohibición exclusiva del pañuelo islámico atentaba contra el principio de “neutralidad religiosa”, por lo que decidió extender el veto a todo símbolo religioso.