17 de septiembre de 2008 / 01:33 AM
Mientras miles de católicos en Hanoi, capital de Vietnam, continúan sus protestas pacíficas para lograr la devolución de las propiedades confiscadas por el gobierno comunista, la policía local ha iniciado una campaña contra periodistas extranjeros que dan a conocer estos y otros hechos.
Según informa Catholic News Agency (CNA) "el gobierno ha dedicado buena parte del mes pasado a usar su influencia en los medios oficialistas para diseminar falsas acusaciones, difamar a fieles, sus sacerdotes y a la Iglesia toda".
CNA precisa que falsos sacerdotes y personas que ni siquiera son católicas han utilizado la radio, la televisión y los diarios para este tipo de ataques.