Con fondos de entidades estatales como el Ministerio de Igualdad y Asuntos Exteriores, la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Barcelona y La Caixa, se realizó el Foro Libertat 2010, durante los mismos días que el Papa Benedicto XVI visitó España.
La plataforma ciudadana Profesionales por la Ética (PPE) denunció el tono agresivamente laicista del foro organizado por la Fundación Ferrer i Guárdia y el Movimento laic i Progressista.
Los organizadores presentaron el foro con llamados a abolir los que consideran "privilegios a las confesiones religiosas tradicionalmente mayoritarias". Además sostuvieron que "la conquista de los derechos sexuales y reproductivos, de la libertad de opción sexual, del derecho a una muerte digna, de la equidad de género en todos sus extremos" no se conseguirán "hasta que el poder y la influencia de la moral confesional, del clericalismo desaparezca de la acción política".
