Autoridad socialista pide no donar a la Iglesia.... aunque le ahorra a España millones de euros

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La secretaria de Estado de Servicios Sociales, Amparo Valcarce, alentó de nuevo a los españoles a marcar en su declaración de la renta la casilla de "otros fines" en vez de la destinada a la Iglesia Católica. La funcionaria parece ignorar que la Iglesia le ahorra al gobierno español la impresionante suma de 31 mil millones de euros.

Valcarce quiso bajar el tono de sus declaraciones del pasado lunes cuando “animó” a los españoles a no beneficiar a la Iglesia con sus impuestos, y este miércoles declaró que se trata de una opción "personal" no marcar la casilla de la Iglesia.

En este contexto, el diario La Razón publicó un revelador artículo en el que sostiene que la labor social de la Iglesia Católica ahorra al estado la mencionada fortuna.

“Semejante cifra no es el premio de lotería más grande del mundo ni el presupuesto de Defensa de EE UU. Es la cifra que tendría que costear el Estado español para sustituir la labor social que realiza la Iglesia. Levantar sus colegios y hospitales, atender a los enfermos, ancianos, marginados, niños e indigentes, mantener las instalaciones... toda una red de actuaciones que se sostiene gracias a la esmerada y silenciosa labor de los católicos”, indicó el periódico.

Hace unas semanas, el Ministro de Trabajo, Jesús Caldera, planteó la posibilidad de que el Estados esté “sobrefinanciando” a la Iglesia Católica en el país y aunque todo tipo de personajes se ha involucrado en el debate, pocos han ofrecido lo que la Iglesia Católica, a través de sus distintas acciones sociales, aporta al Estado español.

El diario La Razón elaboró una tabla de gastos e ingresos en la relación Iglesia-Estado que arrojó la escandalosa cifra que “le costaría a la Administración Pública toda la labor de la Iglesia en el hipotético caso de que ésta desapareciese o dejara de hacerse cargo de sus colegios, hospitales, ambulatorios, dispensarios, organizaciones no gubernamentales”.

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Educación

Las cifras son contundentes y los ejemplos abundan. En el sector educación, “las distintas congregaciones religiosas mantienen en activo 5 mil 141 centros entre guarderías, centros de Educación Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato, en cuyas aulas se sientan 990 mil 774 alumnos dispuestos a compaginar las matemáticas y la literatura con el aprendizaje de los valores cristianos”.

Se estima que el coste medio por alumno es de 2 mil 989 euros. La Iglesia se gasta en sus alumnos unos 2 mil 962 millones de euros, pero con la ayuda de 1 mil 783 millones que aporta el Estado, la cifra se reduce a 1 mil 178.

“A esto hay que añadir que construir un colegio público cuesta alrededor de 3 millones de euros, el Estado debería invertir 15 mil 423 millones para ofrecer el mismo servicio que hace la Iglesia –algo menos que el presupuesto de 2004 para los ministerios de Defensa, Interior y Fomento–“, indicó el periódico.

Para el economista y colaborador de La Razón, José Barea, “si la Iglesia no prestase sus servicios, tendrían que aumentarse los impuestos. El beneficio es doble: para los beneficiados y para los contribuyentes”.

Salud

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La Iglesia también cuenta con 107 hospitales, 128 ambulatorios y dispensarios, 876 centros para ancianos, enfermos crónicos, terminales y minusválidos. Atiende a 387 mil 356 personas al año. Cuenta con 51 mil 312 camas que le cuestan 270 euros al día o 5 mil 056 millones de euros al año. Construir un hospital cuesta 50 millones de euros, y el resto de los centros unos 4 millones, el Estado deja de hacerse cargo de 5 mil 350 millones en hospitales y de 4 mil 016 en otros centros.

La Razón sostiene que “la obra social de la Iglesia es muy amplia. Según datos del año 2000, sólo con las aportaciones monetarias de Caritas (155 millones, de los cuales 47 corría a cargo del gasto público), Manos Unidas (43 millones en 2003, con una ayuda estatal de 9 millones) y Obras Misionales Pontificias, (21 en 2000), el Estado tendría que haber aportado 163 millones. Además, financia el 80 por ciento del patrimonio histórico y artístico de España. Así las cosas, no parece demasiado sensato decir que el Estado mantiene a la Iglesia Católica”.

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