14 de agosto de 2017 / 06:32 PM
La Royal Commission, entidad creada en Australia para investigar los casos de abusos sexuales en el país oceánico, propuso que los sacerdotes de la Iglesia Católica rompan el secreto de confesión cuando conozcan de algún caso de abuso sexual al administrar el sacramento.
La propuesta de la Comisión, creada en el año 2013, se encuentra dentro de un informe con 85 medidas que ha sugerido para cambiar el sistema judicial del país.
El pedido de la entidad australiana señala que cuando un sacerdote no denuncie un abuso sexual que haya conocido en confesión, se considere que ha cometido "una ofensa criminal".