26 de marzo de 2009 / 11:14 AM
De visita en Perú, el Arzobispo de Sydney, Cardenal George Pell, aseguró que en Australia es muy difícil encontrar vocaciones a la vida consagrada y expresó su deseo de que la presencia de nuevas comunidades católicas, como la Fraternidad Mariana de la Reconciliación, cambie la dirección de su país.
El Purpurado presidió en Lima una multitudinaria Eucaristía por el aniversario número 18 de la Fraternidad Mariana de la Reconciliación, una asociación de la Familia Sodálite integrada por laicas consagradas fundada en Perú en 1991 por Don Luis Fernando Figari y hoy presente en países de América y Europa, además de Australia.
"Una de las misioneras de la Madre Teresa de Calcuta me dijo una vez que Australia era el país más difícil del mundo para encontrar vocaciones. Hace varias décadas que en Australia muchas congregaciones religiosas no han recibido ninguna vocación nueva", señaló el Cardenal Pell en su homilía.