En referencia a la aprobación del Tratado Constitucional europeo, la Comisión de las Conferencias de Obispos de la Comunidad Europea (COMECE), lamentó la falta de un consenso para reconocer explícitamente que la herencia religiosa europea es principalmente cristiana y advirtió que este hecho podría interpretarse como “una forma de desprecio” a las convicciones de muchas personas.
Tras alegrarse por la mención de la herencia religiosa de la Unión Europea en la Constitución, el Comité Ejecutivo de la COMECE manifestó que esta omisión “podría interpretarse como una forma de desprecio a las convicciones de un número importante de ciudadanos de todos los países miembros”.
Esta situación “muestra que la Unión Europea debe interrogarse todavía sobre su herencia y su identidad. Europa sigue siendo un proyecto en construcción a muchos niveles”, señalaron los obispos firmantes del comunicado de la COMECE.