La agencia Fides informó que el pasado 16 de julio, un grupo de fanáticos religiosos saquearon y quemaron una iglesia católica en Sri Lanka, perteneciente a la diócesis de Anuradhapura.
Según las investigaciones de la policía, los responsables parecen ser extremistas budistas que están “sembrando actos de violencia anticristianos” en todo el territorio.
El Obispo de Anuradhapura, Mons. Norbert Andradi, expresó su “preocupación por la difusión de sentimientos anticatólicos”, asegurando “que los cristianos no se dejarán arrastrar en un espiral de violencia”, dispuestos por el contrario, a expresar su contrariedad de “modo pacífico”.