La Conferencia Episcopal de Kenia (CEK), condenó el atentado contra fieles cristianos el 13 de junio y la profanación contra la Eucaristía ocurrida al día siguiente, y afirmó que estos hechos no intimidarán a la Iglesia en su decisión de defender la vida ante el proyecto de Constitución que legalizaría el aborto.
En un comunicado, se refirió al atentado que mató a seis fieles el 13 de junio mientras se manifestaban pacíficamente en el Parque Uhuru, en Nairobi, contra la Constitución que será sometida a referéndum el 4 de agosto y que abre la puerta al aborto.
Asimismo, condenó el vandalismo y profanación cometido en la Basílica de la Sagrada Familia el 14 de junio, y que "estaba dirigido contra el santísimo Sacramento".