El rector de la parroquia San Vicente de Sarriá, Barcelona (España), P. Manuel Valls, lamentó el atentado contra el templo la noche del 22 de marzo y señaló a ACI Prensa que el hecho "va contra la misma democracia, va contra el civismo, va contra una convivencia cívica que creyentes o no creyentes desean y quieren promover".
El 27 de marzo un supuesto grupo de feministas se atribuyó en la web saboteamos.info la quema de la puerta principal de la parroquia San Vicente de Sarria. "Aunque también entraba en nuestros objetivos crear un daño material, y así fue, esta acción es principalmente simbólica", indicaron.
Las supuestas autoras afirmaron que "la iglesia simboliza y representa la opresión histórica y actual sobre todo hacia nosotras como mujeres, decidiendo sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas, nuestro papel y nuestros roles en esta sociedad patriarcal. No es casual que hayamos elegido como objetivo este barrio burgués, donde además la institución eclesiástica así como la derecha conservadora está muy presente".