15 de abril de 2008 / 06:54 PM
El pasado 5 de abril algunos miembros del Consejo Mundial Hindú (CMI), institución que busca hacer de la India un país en donde solo hayan miembros de esta religión, atacaron una escuela y un templo católicos; destruyendo dos imágenes de la Virgen María; y robando Biblias y otros libros de oración.
Ante la agresión, algunos líderes hindúes, musulmanes y sikhs condenaron el hecho ocurrido en la zona central de la India. "Ningún pueblo civil puede aprobar un ataque similar", dijo Umesh Nathji Maharaj, líder religiosa hindú, según explica la agencia Ucanews.
El ataque se produjo a la Jai Amla Convent Co-ed High School, colegio que acoge a más de mil niños de primero a décimo, en el que solo quince de ellos son cristianos. El resto del alumnado es hindú o musulmán.