Francisco Franco fue jefe del Estado de España desde 1939, al término de la Guerra Civil española, cuando el bando nacional que dirigía venció al republicano, hasta su muerte en 1975. Sus restos fueron sepultados en el Valle de los Caídos, un complejo monumental cerca de Madrid que incluye una abadía, cuya construcción él ordenó para honrar a los fallecidos de ambos bandos durante la guerra civil.
Postura de la Iglesia
En el mes de enero de 2019, Alessandro Gisotti que por entonces ocupaba el cargo de director interino de la sala de prensa del Vaticano, aseguró que la exhumación de Franco es un "asunto concierne a su familia, al Gobierno español y a la Iglesia local".
Por su parte, el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Luis Argüello, recordó en numerosas ocasiones que la Iglesia "no se opone" a la exhumación de los restos de Francisco Franco según la sentencia del Tribunal Supremo, pero pidió "mirar hacia delante" y no "reabrir heridas".