El Obispo de Tarazona (España), Mons. Demetrio Fernández González, señaló que en la fiesta de la Asunción se revalora el cuerpo humano que muchas veces "es despreciado, es tratado como una cosa" por la sociedad contemporánea.
Tantas veces el cuerpo "es torturado, es considerado como un burro de carga, es tratado como un objeto de placer sexual, que se compra y que se vende", sin embargo esta celebración "nos llena de esperanza, porque Dios nos muestra que el cuerpo humano ya no es una cosa, sino que en María ha alcanzado su más alta dignidad", indicó el Prelado en un mensaje por la fiesta de la Asunción de Santa María al Cielo.
Tras indicar que "las fiestas de la Virgen producen una alegría especial en quienes nos sentimos hijos de ella", precisa que María ha sido llevada al cielo "también con su cuerpo de mujer" y esto debe acrecentar "nuestro gozo, pues la salvación de Cristo afecta al hombre entero, cuerpo y alma".