El Obispo de San Sebastián, Mons. Ignacio Munilla, destacó los sesenta años de la promulgación del dogma de la Asunción de María, y afirmó que se trata de un hecho que recuerda que la meta final es la resurrección en espíritu y cuerpo y, por tanto, es un antídoto "contra las creencias reencarnacionistas".
En su homilía con ocasión de esta festividad, el Prelado afirmó que la Asunción de la Virgen recuerda "implícitamente que en la muerte se produce la separación del cuerpo y del alma; y al mismo tiempo remarca que la fe en nuestra resurrección al final de los tiempos es lo más característico de la esperanza cristiana".
"Después de esta vida, estamos llamados a participar de la Vida Eterna de Dios con la totalidad de nuestro ser: cuerpo y alma. La Redención de Cristo no sólo ha traído la salvación a la dimensión espiritual del ser humano, sino también a la corporal", recordó.