"Papa Francisco, soy tu hija, Asia Bibi. Te lo ruego: reza por mí, por mi salvación y por mi libertad. En este momento solo puedo encomendarme a Dios, que es el Omnipotente, aquel que todo lo puede". Son las palabras que Asia Bibi, mujer y madre católica condenada a muerte por blasfemia en Pakistán, escribió al Santo Padre después de que la Alta Corte de Lahore confirmara el veredicto de la condena.
La mujer, que se encuentra en la cárcel para mujeres de Multán desde hace 5 años, supo el veredicto de la corte hace algunos días y de cualquier manera quiso dictar una carta al Santo Padre, de la cual Vatican Insider recibió una copia y dio a conocer.
Su esposo, los abogados y las personas de la "Renaissance Education Foundation", que se encargan de su familia, le comunicaron (por el momento y con una versión reducida de los hechos) que los "tiempos del proceso se alargaron más", pues temían que una noticia tan mala pudiera provocar una nueva caída en el ánimo de la mujer, que sigue en condiciones muy frágiles. Lo mismo le comunicaron a sus cinco hijos.