30 de marzo de 2011 / 02:35 AM
Asia Bibi, la primera mujer cristiana condenada a muerte en Pakistán bajo la Ley de Blasfemia, agradeció desde la prisión de Sheikupura la preocupación del Papa Benedicto XVi por su caso y afirmó que conserva el sueño de conocerlo.
"Mi mayor sueño es conocer al Papa Benedicto XVI. La ‘Masihi Foundation’ me ha dicho que el Santo Padre ha hablado de mi; esto me ha dado una gran esperanza, me ha animado a seguir viviendo, me ha hecho sentirme amada, consolada y sostenida por todo el mundo. Es un privilegio saber que el Papa ha hablado por mi y que sigue mi caso personalmente. Me gustaría vivir lo suficiente para ver el día en que podré verlo y darle las gracias en persona", afirmó Asia según informa la agencia vaticana Fides.
Su esposo, Asiqh, declaró a Fides que la mujer atraviesa una situación de extremo agotamiento físico y psicológico tras el asesinato del Ministro para las Minorías Religiosas, Shahbaz Bhatti, uno de los opositores a la Ley de Blasfemia.