Por su parte, el Cardenal Claudio Hummes, Relator General del Sínodo, dijo que el Sínodo es importante frente la "grave y urgente crisis socioambiental de la que habla la Laudato si': la crisis climática, o sea el calentamiento global por el efecto invernadero, la crisis ecológica como consecuencia de la degradación, contaminación, depredación, contaminación y devastación del planeta, en especial en la Amazonía, y la creciente crisis social de una pobreza y una miseria que gritan y que afecta a gran parte de los seres humanos y, en la Amazonía, especialmente a los indígenas, los ribereños, los pequeños agricultores y los que viven en las periferias de las ciudades amazónicas y otros".
El Purpurado brasileño dijo luego que se trata de "la misión de la Iglesia en la Amazonía es evangelizar, es decir, anunciar a Jesucristo y su Reino, y consecuentemente cuidar de la 'casa común'. En el fondo se trata de cuidar y defender la vida de todos los seres humanos, especialmente los indígenas que viven allí, en cuanto a la biodiversidad".
¿Cómo será el método del Sínodo de la Amazonía?
Mons. Fabio Fabene, Subsecretario del Sínodo de los Obispos, explicó que durante el Sínodo de la Amazonía "los trabajos serán introducidos por una Relación del Secretario General que ilustrará el recorrido sinodal. Luego seguirá la Relación del Relator General que presentará los contenidos emergidos durante la fase preparatoria y tratará los argumentos principales para la discusión en el aula y en los círculos menores".