La diplomacia vaticana es conocida en el mundo por su discreción y efectividad, lo que ha llevado a la Santa Sede a mediar en numerosos conflictos y a ser una pieza clave en históricos acuerdos de paz en diferentes lugares.
Los ejemplos son muchos: el acuerdo entre las FARC y el gobierno colombiano, la distensión entre Estados Unidos y Cuba, o casos más históricos como la caída del muro de Berlín, la democratización de Europa del este, así como su importante papel mediador en el conflicto palestino-israelí o en la guerra de la República Centroafricana.
En esa labor diplomática del Vaticano tiene un papel central la defensa de los derechos humanos y su promoción. Sobre cómo funciona la diplomacia vaticana habló el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, el lunes 10 de diciembre en la Pontificia Universidad Gregoriana con motivo del 70 aniversario de la adopción, por parte de la ONU, de la Declaración Universal de Derechos Humanos.