La JMJ "trajo muchos frutos"
En un reciente artículo, titulado "Cinco años desde la JMJ Río 2013", Mons. Portella recordó que este evento multitudinario "trajo muchos frutos".
"Nos fortaleció en el caminar común, volviéndonos capaces de construir algo que no conocíamos y para lo que no habíamos tenido un entrenamiento especial. Nos mostró caminos nuevos para la acción evangelizadora con la Juventus. Abrió las puertas de las casas, instituciones y corazones, venciendo desconfianzas y rechazos. Mostró que era posible vencer barreras que parecían imposibles de superar y así dio testimonio de lo que sucede cuando dejamos actuar a Jesucristo", expresó.
Además, "tocó el corazón de jóvenes y adultos, de católicos y no católicos, de los que participaron directamente y de los que la siguieron a través de los medios de comunicación. Sembró vocaciones para el sacerdocio y la vida consagrada, vocaciones que ahora, cinco años después, comienzan a ser acogidas por la Iglesia".