30 de enero de 2007 / 07:31 AM
El recordado Arzobispo de Cali (Colombia), Mons. Isaías Duarte Cancino, murió a consecuencia de una confabulación inusual entre el narcotráfico, la guerrilla marxista y los paramilitares.
Así lo dio a conocer el Obispo de Montería, Mons. Julio Cesar Vidal Ortíz, al revelar que la información la había obtenido directamente –fuera de Confesión– del asesinado jefe paramilitar Carlos Castaño Gil, poco después de conocerse el magnicidio.
El Arzobispo Duarte Cancino, asesinado el 19 de marzo de 2002, se había caracterizado por una apasionada pastoral de la reconciliación en la región; pero nunca había omitido fuertes denuncias contra la corrupción y el narcotráfico, a los que siempre calificó como “un cáncer”; pese a las diversas amenazas de muerte de parte de las diversas facciones guerrilleras, que se financian con el narcotráfico, y los mismos narcotraficantes.