El Arzobispado de Tijuana, en el norte de México, confirmó la muerte del P. Ícmar Arturo Orta,y pidió encomendar su alma "a la infinita misericordia de Dios".
De acuerdo a la prensa local, el sacerdote llevaba desaparecido tres días, y fue encontrado por las autoridades al interior de un vehículo chocado contra un talud. En el cuerpo del presbítero se encontraron heridas de bala.
El P. Ícmar Arturo Orta era párroco de la parroquia San Luis Rey de Francia, en Tijuana, estado de Baja California.
En un comunicado publicado el 14 de octubre, el Arzobispo de Tijuana, Mons. Francisco Moreno Barrón, expresó su "profundo dolor" por la muerte del sacerdote. Indicó que se está investigando "para saber las causas de su muerte. Tan pronto tenga información fidedigna se las daré a conocer, así como todo lo relacionado con sus honras fúnebres".
En el texto, el Arzobispo dijo a los fieles de la parroquia San Luis Rey de Francia que "la muerte del Padre Arturo es una pérdida muy grande para nuestra Arquidiócesis, pero sobre todo es una aflicción muy grande para ustedes que fueron su comunidad parroquial, para ustedes que siguen siendo su comunidad parroquial, porque él seguirá vivo en medio de ustedes".
"Ustedes los van a mantener vivo en su mente y en su corazón", señaló.
"Que la Santísima Virgen, Nuestra Señora de Loreto, Santa Patrona de nuestra Arquidiócesis, les acompañe en este momento doloroso, y que les asista también el cuidado, la intercesión de su Santo Patrono San Luis Rey de Francia", expresó el Prelado.
De acuerdo al Centro Católico Multimedial, durante los últimos seis años han sido asesinados 26 sacerdotes en México, mientras que 2 se encuentran desaparecidos. Solo en 2018 han sido asesinados 7 presbíteros.
Con 15 homicidios de presbíteros en los últimos cuatro años, México es el país más peligroso para ejercer el ministerio sacerdotal en todo el mundo, señaló recientemente el P. Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis Primada de México.
En los últimos seis años suman ya 24 los sacerdotes asesinados en México. ¿Pero quién está detrás de esta violencia contra la Iglesia?
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) publicó los “Protocolos básicos de seguridad eclesial: personal y de recintos religiosos”, que buscan prevenir crímenes contra sacerdotes, religiosos y fieles en el país.
