Fuentes policiales de Guatemala informaron el hallazgo del cadáver del sacerdote franciscano Miguel Ángel Hernández, que fue encontrado con heridas de arma blanca en la ciudad de Esquipulas, al este de la capital guatemalteca.
El sacerdote de 45 años, que realizaba su labor pastoral en la localidad Octopeque, en Honduras, había sido secuestrado el fin de semana pasado cuando se dirigía a la ciudad de Chiquimula, en el oriente de Guatemala. Hasta el momento se desconocen las razones del homicidio.
Fray Oscar Méndez, vice provincial y superior de los frailes capuchinos de Honduras, El Salvador y Guatemala, había exhortado a los católicos a rezar por el P. Hernández.