La joven misionera Helena Agnieszka Kmiec, de 26 años de edad y originaria de Polonia, fue encontrada muerta la madrugada del martes 24 en la localidad de Pacata, en Cochabamba (Bolivia), donde hacía labor de voluntariado.
La joven había llegado desde su país natal los primeros días de enero para apoyar en las labores del Voluntariado Misionero "Salvatoriano", al que pertenecía y que es dirigido por los sacerdotes polacos del Divino Salvador. El plan de Helena era permanecer en Bolivia unos seis meses.
Sin embargo, el martes los asesinos treparon las paredes del Colegio Edmundo Bojanowski - obra de la Congregación de las Siervas de la Inmaculada Concepción de la Beata Virgen María-, con el fin de robar. Helena se encontraba en este centro junto a su amiga Anita Swuwald.