15 de octubre de 2005 / 01:17 PM
En un ambiente de tensión y preocupación generado por los intentos separatistas de diversos sectores políticos en España, los arzobispos de Toledo y Granada, Mons. Antonio Cañizares y Mons. Francisco Javier Martínez respectivamente, defendieron la unidad española como un bien cuyo rompimiento traería graves consecuencias.
Durante la Misa celebrada este miércoles en la localidad de Illescas por el 50º aniversario de la coronación canónica de la Virgen de la Caridad, Mons. Cañizares pidió que se reafirme la unidad de España, “en unos momentos en que ésta es amenazada por el secesionismo”.
El llamado del Primado de la Iglesia en España fue valorado por el Vicepresidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, como unas palabras que sirven "para poner de manifiesto que la unidad de la patria es un valor positivo". “Todos creemos que la unidad de España es algo a considerar para garantizar la prosperidad y seguridad de todos, además de contribuir a la grandeza que hoy el Primado nos ha reclamado", comentó.