El Arzobispo de Estocolmo, Mons. Anders Arborelius, señaló la necesidad de que los suecos y europeos católicos recuperen el orgullo de pertenecer a la Iglesia y lamentó que a veces los católicos sean demasiado “tímidos”.
Durante una visita a la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra, Mons. Arborelius precisó que a los europeos “nos falta valor para dar testimonio” , pero expresó su confianza en que el catolicismo se afiance en Europa a través de la vida espiritual.
“Es importante ayudar a todos los bautizados a descubrir que viven en unión continua con Jesucristo y que su vida diaria es un acto de servicio y adoración”, indicó.